Uribe cuenta acerca de cómo estudió muy bien a Mao Tse Tung y un poquito a Marx que es más denso y eso lo hubiera convertido en un guerrillero militarmente exitoso. Yo sí decía que ese tono sectario de "organizarse para resistir" se me hacía conocido. El presidente no necesita decir cosas inteligentes para conservar el fanatismo de sus seguidores, ya llevamos varios años de entenderlo. Pero si el objetivo de la rueda de prensa de anoche y las que siguen era afrontar la reacción norteamericana (digamos la demócrata), esas vainas como sugerir que la inteligencia militar le suministró datos de los movimientos de la oposición y que "lo que pasa es que ellos no se cuidan tanto como creen" lo dejan en la precariedad más patente. Una jugada oportuna hubiera sido sacrificar a Luis Camilo Osorio, cuyo prestigio ya no tiene cómo ser defendido ni por Fernando Londoño, sería un excelente chivo expiatorio.
1 comentario:
¿de verdad dijo todo eso? ¡qué paila! ¡qué capataz tan bruto, ese que tenemos!
Publicar un comentario