domingo, octubre 28, 2007

Ya metí el dedo

Acabo de volver de Corferias. La lluvia tenía medio diezmados a los promotores de candidaturas y recibí pocos volantes y no acepté dulces. De vuelta salí también por el Gran América para buscar la estación de Transmilenio del thentroadminiistrativoo diistrital y había unos taxistas con publicidad del número 11 de un partido con una letra volteada ofreciendo taxi gratis a Corferias "sin compromiso". Accedí sin dificultades ni demoras a la mesa que me correspondía y voté. Para alcalde en blanco, después de respirar hondo y pensar por última vez si le llevaba la contraria a Uribe. Para Concejo voté en negro, por un líder de las negritudes docentes a quien conozco y respeto (particularmente lo respaldo en su contradicción con el funcionario que le cortó la cara recientemente), ojalá quede.
A Ati, le castigo el engaño de la edad en la versión anterior. Le reconozco, eso sí, que ha preparado debates interesantes sobre el agua, lástima que solo valorados por consideraciones académicas, puesto que la política es otra cosa. Como posiblemente queda, estaré atento por lo menos por el contenido. La afluencia no me pareció copiosa y supongo que los aparatos interesados en las JAL han hecho lo suyo para que el protagonismo de la jornada no esté allá donde votamos los que no hemos inscrito la cédula. A propósito, vivo cerca a un punto triple de frontera entre localidades y siento que debería haber una especie de circunscripción de frontera o algo así, porque siento que la que me toca no atiende todo lo que me toca, por limitantes de jurisdicción, además de los intrínsecos de la figura.
Vamos a ver qué pasa. Con todo y que no me gusta Moreno, sería divertida una derrota para las insinuaciones de quien no solo compraría sino compró votos al por mayor con ofrecimientos tarifarios de gas en la costa, no cuestiona el apoyo que le dan personajes sub judice como Londoño, e insiste en que su gobierno es el primero que persigue a los paramilitares (que yo sepa, Barco fue el que los ilegalizó y denunció), quién sabe si por la presunta muerte de Carlos Castaño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi tampoco me gusta Moreno, me parece una farsa que ese tipo sea del Polo, como alguien se puede creer de izquierda y al mismo tiempo considerarse un asiduo seguidor de las corridas de toros, es como dirían por ahí un completo oxímoron, además de que me parece un pelele que ni siquiera piensa para responder, como quedo evidenciado con la pregunta que le hizo Mockus, me atrevería a decir que más que de haber ganado Samuel Moreno, ganó el Polo con una maquinaria que cada vez es más poderosa, el gobierno de Bogotá será más de partido que otra cosa