lunes, mayo 22, 2006

Pesadez

Comenté en mi último post que resiento el ambiente sectario alrededor de las elecciones presidenciales que se avecinan. Difícilmente me trenzaría en una controversia pasional con algún seguidor de cualquiera de los candidatos. Tengo, sí, serias reservas frente a la conveniencia de continuar y profundizar ciertos componentes esenciales del proyecto del actual gobierno, más aun contra ciertas manías de adoración y complicidad a ultranza que exhiben algunos de sus seguidores y patente repulsión ante ciertas joyas enquistadas en el corazón de su equipo. Vengo de una abstención racional, con relato, con justificación. Buena parte de los referentes que me ponían allí han cambiado de lugar o se han difuminado o han mostrado ser espejismos. Poco a poco me he enfrentado, por vivencias prácticas, con el hecho de que no hay mejora del bienestar colectivo sin compromiso y sin unos mínimos (bien notorios, por cierto) de ciudadanía.
Un relicto de esa mentalidad militante, de esa vocación por la batalla verbal, es la ingenua esperanza, harto defraudada, de la cualificación de los argumentos, de los modos, de los temas. Esa política de las camisetas de colores, de la foto del candidato pegada miles de veces, del lema y el número; la política realmente existente, la que funciona, no puede incitarme a seguirla. Menos la de la idolatría, la que no se unta ni debate, la de la verdad revelada y el designio inefable.

... Otra cosa es la acción viril, talando montes,
esguazando torrentes,
desnarigando breñas, rompiendo la roca
del oro
desdoncellando la tierra germinadora,
vagando primitivo bajo el sol -sobre lentas
aguas o procelosas- indolente:
o haciendo versos, haciendo versos
lejos de la algazara citadina, lejos del vocerío
de aquestos pajarotes que alborotan y aturden
y se roban el grano...
Lejos de las pachecas inflaciones,
lejos de consagradas estantiguas
fósiles, y de inéditas pares estantiguas,
lejos, lejos de "edos y de equinos"
y lejos de apostólicos farsantes, de farsantes
al uso y de las cándidas sub-mentes bazofiales.
De Greiff, León, 1925-1931. "Relato de Gaspar". En: Libro de Relatos (transcribí este aparte de De Greiff, León, 1995. RELATOS, Bogotá: El Áncora. p.p. 16-17).

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