domingo, mayo 28, 2006
Así están las cosas
Bueno, se consumó lo que muchos no quisiéramos que se hubiera dado. Personalmente, yo ya había asimilado las señales que anticipaban esta situación y no me sorprendió de a mucho. Bajo un análisis más realista del panorama electoral que se veía esperábamos milagros y es necesario poner los pies en la tierra, ya que esas cosas no caen del cielo sino que se ganan trabajando. Hay que enterarse bien de qué fue lo que tanto gustó del ganador, de por qué no gustaron las alternativas. Este tipo de política busca el favor de la multitud, a veces a costa de utilizarla, pero básicamente escuchándola y hablándole a sus inquietudes, sabiendo hacerse escuchar. Hay que entender muy bien la naturaleza de las alianzas que llevaron a la mayoría parlamentaria, las conveniencias que hicieron que viejos patricios del partido de Horacio Serpa apostaran por adherir de una, pues en una segunda vuelta incierta no habría segunda oportunidad. En el camino a ellos les quedan muchas cargas para acomodar, no porque sean muy distintos como políticos, sino porque de la torta clientelista no hay para todos. Sobre todo hay que evitar la provocación y cualquier actuación inspirada en la antipatía que la soberbia de los ganadores va a inspirar. Bueno, así están las cosas y hay que entender bien el momento.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario