Hace unas semanas me quejé de la cara real de la más ostentosa de las localidades bogotanas. Hace poco la volví a visitar y disparé unos cuantos intentos fotográficos desde mi privilegiada posición en el bus que para va de La Inmaculada al Perdomo. El movimiento del vehículo malogró la mayoría de las fotos. Rescato este par, donde se ve parcialmente el aspecto de los barrios de ladera y la zona comercial con moteles y todo; y un detalle del cuadro feo de las canteras.
2 comentarios:
ala si, una de las panoramicas mas deprimentes de la ciudad, 170, cerca vivo yo.
en la 170 hay un restaurante que se llama "el cordero de oro". muy bueno y con una falsa elegancia sin igual.
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